Investigadora señala que aplicaciones de hospedaje reactivan esta zona al ofertar espacios en 65 casonas
La investigadora del Centro de Investigaciones Regionales (CIR) de la Uady, Claudia Dávila Valdés, afirmó que la migración de extranjeros al Centro Histórico de Mérida, principalmente norteamericanos y europeos, impacta de forma significativa el barrio de Santiago, lo que ha generado un cambio en la dinámica urbana y de servicios, así como nuevas formas de convivencia que no están exentas de conflictos.
Durante su conferencia “Las migraciones de estilo de vida del barrio de Santiago en Mérida”, en el Seminario Internacional de Centros Históricos, la especialista señaló que a partir de 1980 inició una importante llegada de norteamericanos a esta zona de la ciudad, los cuales reabrieron y recuperaron los predios abandonadas en la década de los 50, por lo que actualmente es una zona urbana heterogénea.
“De esos años a la fecha, el barrio de Santiago experimenta una transformación como zona de bienestar y hace que surjan nuevas dinámicas sociales, que generan espacios de convivencia para extranjeros, como librerías, cafeterías, restaurantes y galerías de arte; incluso se han formado círculos sociales elitistas que organizan fiestas y reuniones a las que asisten únicamente miembros de la comunidad extranjera”, manifestó.
La investigadora señaló que en sus estudios sobre la migración en este histórico barrio se observa un fuerte impacto en el fenómeno de las aplicaciones que ofertan hospedaje, como Airbnb, la cual en la citada zona brinda espacios en 65 predios, de los cuales sólo tres son hoteles.
Asimismo, señaló que en sus investigaciones se observa que en 19 cuadras del barrio de Santiago se pueden ubicar 226 predios no habitados y 290 ocupados; en cuanto a la población en el citado número de cuadras hay 808 habitantes, de los cuales 317 son mayores de 60 años de edad, entre extranjeros y locales.
Ante este panorama urbano, Claudia Dávila Valdés puntualizó que para las autoridades municipales esta fenómeno trae beneficios en el terreno económico, en el surgimiento de nuevas relaciones sociales, innovadores conceptos ambientales, como es la arborización de las aceras y revivir casas que antes estaban abandonadas, con negocios.
Texto: Jorge Euán
Fotos: Juliana Sepúlveda
