Hay competencia de plataformas y aplicaciones de entrega a domicilio

Llegan a Mérida diversas opciones extranjeras y nacionales, que se suman a servicios locales como Conductor Cortés, que se ponen a disposición de la ciudadanía con costos y beneficios variados

En medio de una necesidad imperante de contar con un servicio de reparto de alimentos debido a las condiciones de resguardo social que ha impuesto la pandemia de COVID-19, llegan a Mérida diversas opciones tanto internacionales como nacionales como es el caso de “En Calientes”, que ha hecho alianzas para manejar paquetes de comida a precios accesibles, a las que se le suman servicios locales como el de “Conductor Cortés”, que a pesar de ser primordialmente para pasajeros, ofreciendo abaratar costos, también se pone a la orden de la ciudadanía en su faceta de reparto de alimentos y como diligencieros.

“Estamos hartos de los abusos de las plataformas que se llevan la mayor parte de lo que se genera en los servicios, esta es la razón para que nos pusiéramos a trabajar en la creación de esta app y que el conductor perciba lo debido para el sustento de sus familias y que se puede reactivar la actividad económica. A diferencia de otras plataformas en las que el conductor pierde el 50% de sus entradas aquí no cobramos comisión, por lo cual los precios para el usuario son más bajos”, dijo Samuel Cortés, director general de esta empresa ciento por ciento yucateca.

En medio de este panorama los restauranteros se quejan de las altas comisiones que cobran las aplicaciones convencionales, como Uber Eats, la colombiana Rappi y la inglesa SinDelantal, por lo que inclusive la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) ha sugerido habilitar a los meseros como repartidores, lo que a pesar de abaratar el costo del servicio también es un riesgo para el trabajador, que en el caso de un accidente podría sacar la peor parte por la falta de un seguro que cubra daños a terceros, independientementede que el propietario del local se arriesga a que el repartidor desaparezca con la comida, la cuenta y hasta la bicicleta que usaba para el reparto.

A decir de propietarios de restaurantes de la capital yucateca, las plataformas cobran entre un 30 a 35 por ciento del monto, además del impuesto, por lo que es más del 40 por ciento del pedido lo que se deja de percibir del porcentaje de utilidad sin tomar en cuenta los insumos que se adquirieron.

Andrea Vidales, directora de la Plataforma DiDi Food, la cual hace unos días inició actividades en Mérida, explicó cómo se divide el porcentaje del 30 por ciento que se cobra por el uso de la plataforma y los beneficios que ofrece como la inversión en promociones y publicidad, que afirma se refleja en un aumento en las ventas de los restaurantes participantes.

-El 30 por ciento de las comisiones que cobramos se reparten para pagar las ganancias de los socios repartidores, para compensar que cobran la tarifa más baja y que puedan ganar más si reciben un subsidio. Otro porcentaje se aplica al pago de una cobertura de seguro que aplica no solo para casos de daños a terceros en accidentes, sino que se extiende en este tiempo a cubrir el salario a repartidores que tienen que estar en cuarentena o que resultaron positivos a COVID-19. Hasta el momento van cerca de 50 repartidores a nivel nacional que se han beneficiado con este apoyo -contó.

“Además reinvertimos en restaurantes locales con descuentos que les ayudan a aumentar hasta en un 60 por ciento sus ventas, pero también de la comisión se obtiene el recurso para pagar la mercadotecnia de promoción de la aplicación y su costo operativo”, detalló la ejecutiva de DiDi Food, quien reiteró que ante los beneficios que otorga dicha empresa ha aumentado la demanda del servicio a nivel nacional y además hay 10 ciudades en las que se realizan los preparativos para iniciar actividades.

Finalmente aclaró que el impuesto que desde el primero de junio se cubre es del 4 por ciento del valor del ticket total y si el pago es con tarjeta de débito o crédito se retiene un 8 por ciento de IVA. Por lo que las ganancias que se le quedan al restaurantero son del orden de un 58 por ciento.

Texto: Manuel Pool Moguel
Foto: Agencia

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