Pese a que la pandemia ha afectado los apoyos que el albergue daba, el lugar ha buscado alternativas para recaudar recursos y así garantizar el servicio a niños, niñas y jóven con esta enfermedad
A cinco años de abrir sus puertas, el albergue “Hogar de Ángeles” ha logrado apoyar a 289 niñas, niños y jóvenes con cáncer, a quienes se les ha brindado hospedaje, alimentación, medicamentos, transporte, despensa, ropa y juguetes, así como atención médica y psicológica.
María Guadalupe Lanz Montejo, directora del albergue, señaló que este lugar fue inspirado en un niño quintanarroense que padecía cáncer, que al no tener un lugar donde pasar su convalecencia después de su tratamiento oncológico, pernoctaba con su papá en cualquier sitio. A raíz de ese caso, decidieron abrir un espacio digno, donde pudieran quedarse las y los pequeños con sus familiares.
Explicó que actualmente atienden a 73 menores con esta enfermedad, de los cuales el 25% son del interior del estado, pero también reciben a pequeñas y pequeños de otros estados, incluso otros países como Belice.
Lanz Montejo recordó que en febrero pasado se abrió este nuevo albergue que se ubica en Ciudad Caucel, y a pesar de que se tenían muchos proyectos para este año, como la construcción de un parque, así como cuartos de contención para pacientes con cirugías de medula ósea, estos se tuvieron que suspender con la llegada de la pandemia.
“Esta contingencia nos ha afectado enormemente, las donaciones han disminuido en un 70% y esto se debe a que mucha gente que nos apoyaba cerró sus negocios y otros se quedaron sin empleo”, manifestó.
No obstante, María Guadalupe destacó que han tenido que buscar alternativas que les permitan recaudar recursos para garantizar el servicio a las y los pequeños, que si bien no se están quedando en el albergue por la crisis sanitaria, aún los siguen apoyando.
“Hemos estado realizando diversas actividades, tenemos un bazar en línea y estamos vendiendo sandwichones y postres, pues también tenemos que pagar servicios como luz, agua y gastos de operación que se generan en este centro que, si bien es relativamente nuevo, presenta algunas fallas en sus instalaciones”, expresó la directora.
Resaltó que si no fuera por el apoyo del Ayuntamiento de Mérida y del Gobierno del Estado no podrían seguir apoyando a las familias de niñas y niños con cáncer, por lo que aprovechó para agradecerles el respaldo.
La responsable de “Hogar de Ángeles” dijo que mantienen comunicación constante con las familias, por lo que cada semana les llevan despensas, suplementos alimenticios, pañales y medicamentos, que es lo que más solicitan.
“En estos últimos 6 meses nos han contactado familias de niñas y niños que padecen esta enfermedad a los que no podemos dejar desamparados, es por ello que estamos viendo la manera de como apoyarlos”, afirmó.
Comentó que a pesar de que algunos padres han denunciado el desabasto de medicamentos para menores con cáncer, los que acuden a “Hogar de Ángeles” no han tenido ese problema. Sin embargo, les han dado su tratamiento de manera desfasada, pues han tenido que cambiarles sus citas debido a los brotes de COVID-19 que se han registrado en los hospitales donde los atienden.
Lanz Montejo reconoció que el gran problema que tienen actualmente es la falta de donadores de sangre y plaquetas, ya que mucha gente tiene miedo de contagiarse de coronavirus al acudir a un hospital, lo que ha afectado a cientos de infantes que requieren de esas transfusiones para poder continuar con su tratamiento.
María aprovechó para hacer un llamado a la sociedad para que acudan a donar, dado que actualmente la Secretaria de Salud de Yucatán (SSY) ha puesto en marcha diversas alternativas para que la gente done, como la instalación de un módulo fuera del hospital, así como módulos itinerantes para que el personal vaya hasta su casa.
“Es importante que la gente tome conciencia y siga donando, pueden salvar la vida de estas pequeñas y pequeños que están luchando por sobrevivir”, finalizó.
Texto y fotos: Georgina Bacelis
