CIUDAD DE MÉXICO.- Los horarios laborales extensos, la falta de seguridad social y salarios bajos, son algunas de las violaciones a los derechos laborales del 97.6 por ciento de los 2 millones 376 mil 506 trabajadores del hogar en 2016, ya que su empleo se pactó en la informalidad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe), elaborada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), hasta el cuarto trimestre de 2016, de los 2 millones 321 mil 10 empleados domésticos informales, 55 mil 496 tenían un trabajo formal y 17 mil 545 se desempeñaban sin recibir un salario.
En el marco del Día Internacional de la Trabajadora Doméstica, los datos reflejan que en México sólo 2.4 por ciento de esa población cuenta con un documento que avale su relación laboral, lo que provoca que sus derechos laborales estén desprotegidos.
Otro informe del Inegi de 2015, indica que 40.4 por ciento de las mujeres y 25.1 de los hombres ganan entre 1 y 2 salarios mínimos; sin embargo, 3.5 por ciento de los varones obtiene más de 5 salarios mínimos respecto al sector femenino, que sólo es de 0.2 por ciento.
El 85.6 por ciento de esos casos corresponde al trabajo asignado en una sola casa; es decir, esas mujeres sólo tienen un ingreso.
Además, poco más de 50 por ciento de esta población ocupada oscila entre los 30 y los 49 años; mientras que en el ámbito educativo 40 por ciento tiene la secundaria completa, 27.2 la primaria completa, 17.6 la primaria incompleta y 15.2 un nivel medio superior y superior.
De esta manera, el escenario se presta para que los patrones puedan abusar de sus empleados con jornadas de trabajo extensas y sin una paga extra, salarios bajos, falta de seguridad social, impedimento a la educación, la protección jurídica insuficiente, la vulneración de los derechos a la libertad, a la identidad y a la autoestima, señala el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
En el documento informativo “Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar”, el Conapred aseguró que la discriminación en contra de este sector de la población también se efectúa desde las leyes, en específico la del Seguro Social y la Federal del Trabajo.
La primera indica que las trabajadoras no son consideradas como sujetos de aseguramiento; la segunda “establece como obligación especial de las trabajadoras del hogar guardar consideración y respeto hacia el patrón, su familia y personas que concurran en el hogar, lo que no establece para otros trabajadores”.
Además, en la Encuesta Nacional de Discriminación 2010, elaborada por ese consejo, y para la cual se entrevistaron a 52 mil 095 ciudadanos incluyendo a estas trabajadoras, muestra que 87 por ciento de estas mujeres aseguró no tener un seguro médico; 61 carece de vacaciones y 57.9 no puede ir a la iglesia.
En tanto, 53.4 por ciento aseguró tener agua caliente para su aseo personal; 50.1, puede comer del alimento del refrigerador y 46 tiene un horario fijo.
Precisa que tres de cada 10 individuos considera que los derechos de las trabajadoras domésticas no se respetan; además, Ciudad Juárez, Puebla, Tlaxcala y la Ciudad de México son las entidades más violatorias.
Ante la pregunta “¿Cuál diría que es el principal problema que tiene usted?”, 41 por ciento de las mujeres de este sector social respondió que el exceso de trabajo y la poca paga.
–Excélsior
