La principal

La tragedia de Mocambo responde una vez más a un sinnúmero de vicios que suceden en nuestro país, muy parecido a aquel conocido caso del colegio Rébsamen en la Ciudad de México, ya que en ambos casos después de la tragedia se descubrió inconsistencias e irregularidades en permisos, lo que al final terminó costando vidas inocentes.

En ambos casos la negligencia y la comodidad de hacer las cosas a lo fácil, en lugar de hacerlas correctamente, ha costado mucho más de lo que sus dueños creyeron en un principio.

Mocambo tendrá muchas repercusiones en los próximos días, al menos hasta que no empiecen a rodar las cabezas correspondientes. De entrada, las miradas se centran en dos personas: el ex director de Obras Públicas, Fernando Martínez Estrada, de quien se dice que no tenía los conocimientos para ocupar el cargo y quien firmó la Licencia de Funcionamiento del restaurante; así como del dueño del lugar, Carlos Baeza Lara.

Además, esta tragedia ha sacado a la luz que el alcalde de Progreso, Julián Zacarías, le entregó, la Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas a un bachiller.

De verdad que nuestras autoridades no aprenden de sus errores y les cuesta hacer lo correcto. Por favor, les pedimos que las personas al frente de las dependencias estén preparadas y que en el caso de Mocambo se investigue hasta a todos los implicados, desde el inspector al que probablemente le pasaron su mochada para que diga que “todo estaba en orden”, hasta al dueño que hoy sigue prófugo.

Lamentable que tenga que pasar una tragedia como esta para recordarnos el cochinero que tienen nuestros gobernantes.

 

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.