“México está atravesando una crisis muy profunda en derechos humanos porque no se han atendido los señalamientos internacionales y se ha dejado que los problemas crezcan, lo que puede repercutir en represalias en un futuro”, aseguró Emilio Álvarez Icaza, el exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Durante la conferencia que impartió en el Gran Museo del Mundo Maya, el sociólogo indicó que el gobierno federal está apostando a poner una careta de apoyo, firmando convenios y aceptando recomendaciones, pero sin interés en resolver las violaciones a los derechos humanos.
“Este fenómeno está generando dinámicas donde México es uno de los países más indicados en el continente americano y genera contradicciones muy importantes, que ponen en riesgo el apoyo que puede recibir el país en un futuro ante cualquier conflicto internacional”, comentó.
Álvarez Icaza puso como ejemplo las tensas relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos desde que Donald Trump asumió la presidencia del vecino país del norte, y cómo el gobierno de Enrique Peña Nieto se está encargando de cerrar las puertas de todos sus posibles aliados.
“El país ha puesto en riesgo el apoyo que organismos internacionales de derechos humanos pudieran brindarle, porque se ha peleado con todos ellos”, dijo.
Por si fuera poco aseguró que el panorama no es mejor, porque el gobierno no está proponiendo a mexicanos destacados, como Santiago Corcuera Cabezut, actual presidente del Comité de Naciones Unidas contra las Desapariciones Forzadas, pero quien no fue propuesto para repetir en dicho cargo, y en cambio están promoviendo a personas que son empleados de la administración de Enrique Peña Nieto.
– Roberto Ojeda
