Por: Mario Ovies
Son los médicos, son las enfermeras y enfermeros, son todo el personal de la salud, son los trabajadores del campo que siguen saliendo para que las ciudades sigan recibiendo alimentos, son los trabajadores de centros comerciales, son los cajeros en los supermercados, son todas esas personas que permiten que no nos colapsemos.
Es también ese doctor que volvió del retiro y ahora falleció por la enfermedad, es esa enfermera que se suicidó ante el peso de todo lo que observa día con día. Y no nos podemos olvidar de todas esas personas que viven al día, que ahora algunos gobiernos los amenazan con la cárcel si los encuentran en la calle.
Algo está mal en el sistema actual (o tal vez todo lo está). Muchos de los que hoy están saliendo a dar la cara son parte de los olvidados por el sistema que nos gobierna hoy en día. Nos olvidamos del sistema de salud, lo hicimos a un lado y hoy estamos pagando por ello. Nos olvidamos de todos los trabajadores del campo, de los pescadores, de ganaderos, y hoy estamos gozando de que ellos sigan trabajando y siendo explotados.
Hoy muchos pueden gozar de tranquilidad en su casa y seguridad al no salir gracias a todos esos repartidores que les llevan la comida a sus casas o sus pedidos del supermercado. Pero son esas mismas personas que no les queda de otra, que arriesgan su salud ante la pandemia y sus vidas al tener un trabajo tan inseguro.
Todos estos personajes de nuestra vida social son víctimas de un sistema desigual. La crisis actual le está dejando ver a muchos por fin que las cosas no deben seguir igual, tenemos que cambiar. Pero no solamente como personas, tenemos que de una vez por todas salir y cambiar este sistema.
Para tener un mundo que camine hacia la sustentabilidad, se debe combatir a la desigualdad, a la pobreza, al hambre. Se debe combatir la brecha salarial entre hombres y mujeres, y ni qué decir de combatir la violencia contra las niñas y mujeres.
Tenemos que cambiar el modelo, tenemos que cambiar nuestra forma de vida, tenemos que cambiar nuestra forma de interactuar entre nosotros y con el mundo. No son solo los médicos, todos somos víctimas de un modelo económico y social que fracasó. Para algunos será muy cómodo seguir como siempre una vez que pase la crisis, pero estoy seguro que para muchos otros será el inicio de abrir los ojos y comenzar a ver la realidad como es. Un mundo desigual que está matando a muchos.
La pandemia actual será nada más el detonador de muchas cosas que estamos por vivir. El Covid-19 nada más nos está dejando al desnudo como sociedad. Evidenció las brechas, la importancia que le damos a la salud, nos dejó ver un sistema colapsado que no puede atender a la población en su día a día, nos dejó ver a una sociedad enferma de diabetes, obesidad y demás agravantes que los están llevando lentamente a la muerte.
¿Qué podemos hacer? Mucho, el primer paso es darse cuenta de que tenemos que hacer algo, y que ya no hay tiempo para perder.
