“LOS NORTES Y LOS FUERTES VIENTOS QUE SE GENERAN en esta época del año inciden en el varamiento de mamíferos marinos en Yucatán”, declaró Raúl Díaz Gamboa, responsable del Programa de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos en Yucatán (Picmy).
Indicó que el pico de los varamientos suele ocurrir a inicios de año, tiempo en el que se registra una parte de los casos, aunque refirió que estos pueden suceder en cualquier momento.
Asimismo, apuntó que en esta época también aumenta el uso de redes de pesca, en las que los organismos quedan atrapados, aunque dejó en claro que estos no buscan matarlos, sino que es un asunto fortuito.
–Se trata de un fenómeno denominado pesquería incidental, pues es el objetivo no es matar delfines, sino que estos se sienten atraídos por las presas y quedan atrapados –apuntó.
Refirió que en la mayoría de los varamientos que se atienden, se encuentran huellas de interacción humana en los organismos, aunque esto no es precisamente el factor que los hace perecer.
Señaló que el año pasado se atendieron unos 15 varamientos en toda la costa de Yucatán, cifra que redujo de manera considerable en comparación con 2016, cuando se reportaron 25 casos, siendo los delfines los más comunes, aunque hace dos años recaló una ballena y varios cachalotes.
Este año ya ocurrió el primer caso, el cual sucedió el lunes pasado en el puerto de Chelem, del cual ayer se practicó la necropsia al ejemplar por parte de estudiantes de Biología Marina de la Uady.
Del primer delfín encontrado en lo que va de este año, tenía varias marcas al parecer de redes y pequeños cortes en el área del lomo, donde posiblemente haya sido golpeado y cortado por las propelas de embarcación. Se presume que murió ahogado, de manera rápida, tenía los pulmones colapsados y en el estómago había alimento.
Texto: Acom / José Luis Chavarría
Fotos: José Luis Chavarría / Cortesía
