“Desde pequeño me gustó mucho el comercio. Mi papá era vendedor de libros casa por casa, y me enseñó el trato con la gente de frente”, manifestó Eric Guillermo Mena Landero, propietario de la empresa “Toldos sombra Caucel”, quien señaló que la venta ambulante es un trabajo que muy pocos hacen, o quieren hacer, por lo penoso o vergonzoso que esto puede resultar, lo que es una barrera para emprender. “Somos muy penosos”, dijo.
Comentó que durante 10 años trabajó para una empresa de agua purificada, tiempo en el que tuvo muy pocas satisfacciones: tenía un salario mínimo, trabajaba 12 horas, por lo que un día se animó a emprender, y generó un beneficio importante: tiempo con su familia.
Al principio, su idea era dedicarse a la venta de agua, repartirla en triciclos, pero por azares del destino vio en la malla sombra un campo no explotado.
—Estaba muy cerrada la visión de este producto porque la gente tenía la idea de que la malla sombra era para uso agrícola, no la utilizaban en la ciudad, y se me ocurrió la idea de hacer varios tamaños, por lo que soy el único en Mérida que cuenta con una gama muy variada con características para uso básico y de fácil colocación —expuso.
—Normalmente las empresas que se dedican a la venta te ofrecen un producto muy cargado, con todo e instalación. Mi visión era poder distribuir un producto en Mérida, donde las temperaturas son muy térmicas, como si una persona fuera a un súper y pudiera agarrar la medida y llevársela a su casa —añadió.
¿Ha sido difícil?
-Sí, ha sido difícil porque a pesar de contar con clientes, empecé en la calle. Actualmente atiendo en Cordemex, en mi casa, pero empecé de manera ambulante, aunque no lo he dejado. ¡Empecé desde abajo!
-La malla sombra tiene como función principal la climatización y protección óptima en cultivos, pero en la actualidad es indispensable en la vida de las personas, y es una opción óptima en espacios de esparcimiento social y residencial, para protección de las familias, coches, animales y bienes materiales, a fin de evitar los rayos UV.
¿Cómo te ves en los próximos años?
-Me gustaría crecer, estar presente en áreas de esparcimiento como parques, en el Centenario. Pero también promover y obsequiar mi producto a niños necesitados.
¿Qué consejo le darías a las personas que tienen un proyecto y que lo abandonaron?
-Que no se dejen influenciar, que todo se puede. Creer en lo que harán, que no haya nadie que venga y les haga ver que está mal lo que están haciendo porque no les dejará algún beneficio, que se ve mal.
-Les diría que no se den por vencidos, que no importa nada más que tener fe de que si trabajarás por tu cuenta y quieres crecer, nada te puede afectar ni los comentarios ni las malas noticias. También nunca dejen de visualizar su camino.
Yo empecé en la calle con siete malla sombra y una inversión de mil 500 pesos, y como comenté, está decisión la tomé después de trabajar 10 años como supervisor de venta de agua purificada sin llevarme nada y sin opción de crecimiento ni para mí ni para mi familia.
-Este producto me hizo visualizar un beneficio para los yucatecos y enfocado mucho en la clase media baja, para poder proveerlos de un espacio de sobra en sus hogares a un bajo costo.
Texto: Jesús Gómez
Fotos: Amílcar Rodríguez
