TRAS INTERPONER UNA QUEJA FORMAL ANTE la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) por ataques a la dignidad y violación a los derechos en contra del director General del Instituto de Historia y Museos de Yucatán, Jorge Esma Bazán, el periodista Martiniano Alcocer Álvarez no descarta una denuncia penal contra el funcionario.
–He sido testigo de actitudes de cierta violencia verbal contra algunos empleados, pero nunca me había tocado una situación tan denigrante para las personas, tan ofensiva y tan agresiva, como la que viví en ese desafortunado mediodía. Por eso decidí venir a la Comisión de Derechos Humanos a interponer una queja –expresó ante representantes de los medios de información.
Dejó en claro que no es Martiniano Alcocer el agraviado, es un grupo de personas muy importantes, alrededor de 160, que están bajo las órdenes del funcionario, “y como periodista, ciudadano, como persona, no puedo permitir eso, sería ir en contra de mis principios y conciencia”.
Previo a la audiencia, recibió el respaldo de amigos y familiares, quienes celebraron la decisión de denunciar el agravio sufrido. Tras la espera de 30 minutos, fue recibido por Silverio Azael Casares Campo, visitador de la Comisión quien tomó la declaración de los hechos.
Recordó que el incidente ocurrió el cinco de diciembre pasado el mediodía, no sólo “me gritó de una forma desaforada, que yo considero agresiva, sino hizo un intento de agredirme con el puño, no sé si lo iba a ser o sólo fue la finta, como dicen en el boxeo, pero lo levantó al mismo tiempo que fue detenido por el guardia de seguridad que estaba junto a nosotros”.
Abundó que a través de otras personas le llegaron advertencias de que Esma Bazán es poderoso y “que me cuidara, pero vengo porque considero que no debe pasar lo que pasó en un estado democrático, civilizado, con instituciones que están, sobre todo de cultura; son las partes más sensibles del entramado mexicano, es donde menos debe pasar”.
Dejó en claro que la administración del funcionario está caracterizada por un terror, un fuerte miedo de los que están bajo sus órdenes.
Texto: Jesús Gómez
Fotografía: Gabriela Cortés
