En tanto que la Comisión Estatal de Derechos Humanos requirió al Ayuntamiento de Mérida permitir a “las chiapanecas” continuar vendiendo en la ciudad, el regidor del PRD Tonatiuh Villanueva Caltempa pidió públicamente que no les compren a estas ambulantes y así evitar que continúen el proceso de explotación contra ellas.
El presidente de la Comisión de Grupos Vulnerables del Cabildo de Mérida, insistió que la autoridad municipal está atada de manos para responder a las condiciones en las que son tratadas estas trabajadoras que son manipuladas por una mafia que controla y abusa de ellas.
Expuso que se ha insistido desde distintas instituciones frenar la trata, abusos, agresiones y explotación contra este grupo de mujeres que son traídas y controladas por una mafia que incluso tiene poderosos abogados en camionetas de lujo que son los que intervienen cuando la autoridad ha intentado darles un apoyo de seguridad.
Enfatizó el regidor perredista que un trasfondo en las condiciones de estas mujeres y sus hijos que son obligados a lustrar zapatos, vender cigarros de fayuca, dulces, bisutería, flores y pedir limosna en las calles del centro histórico. Es innegable dijo, que hay trata de personas, agresiones físicas y psicológicas contra ellas y sus hijos, pero es imposible intervenir porque la Comisión Estatal de Derechos Humanos, asegura protegerlas.
Insistió en que las trabajadoras chiapanecas, incluso centroamericanas, son traídas a Mérida con una condición de trabajo, que posteriormente arrastra a sus hermanas e hijos que a la postre resultan explotados con míseros salarios y una mínima calidad de vida.
Dijo que es preciso detener este tipo de abusos, porque no se busca que dejen su modo de vida, sino que la autoridad intervenga y pueda poner un alto a la explotación de la que son objeto. Es notorio, señaló que cada día aumenta el número de menores en la zona del Centro Histórico pidiendo limosna, vendiendo frutas, flores, cigarrillos y ninguna autoridad interviene para poner bajo reguardo de la ley a estos menores y detener la trata y explotación de la que son objeto.
Villanueva Caltempa, argumentó que la autoridad municipal ha insistido en intentar frenar el aumento de estas mujeres; sin embargo, repuso, parece que a nadie le importa su suerte, porque la autoridad federal y estatal no intervienen.
Dijo que la mafia que controla a las mujeres chiapanecas se escuda en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos para continuar explotándolas, a ellas y sus familias y el problema continúa creciendo, ya que cuando no cumplen con las condiciones que les imponen las golpean, agreden y abusan de ellas, sin que acudan a denunciar, lo que mantiene un régimen de terror contra estas mujeres, manifestó.
– José Cortazar
