Por Rodrigo Aguilar
Hace unos días un viejo rumor cobró fuerza de nuevo debido a un comentario del periodista deportivo David Medrano, cuya trayectoria avala sus declaraciones, en el sentido de que Yucatán podría tener Primera División debido a la posible venta de los Tiburones Rojos de Veracruz.
No es un secreto que Fide Kuri, presidente de los escualos, ha amagado varias veces con llevarse al equipo del Puerto y también se sabe de sus acercamientos con la directiva de Venados.
Quienes llevamos muchos años esperando que Mérida sea una plaza de primera (ahora Liga Mx) vemos con buenos ojos ese rumor, pero siendo realistas, son más grandes las posibilidades de que esto no ocurra.
¿Por qué no?
La principal limitante en este momento es el reglamento. Mérida como plaza necesitaría ampliar la capacidad y remodelar (colocar butacas) al estadio Carlos Iturralde o de plano construir uno nuevo, más grande y moderno. Esa inversión no está en las posibilidades económicas ni de los tiburones ni de los ciervos.
En caso de que Veracruz descienda a la Liga de Ascenso o decida vender la franquicia a otra plaza, el desembolso que habría que hacer es enorme para ocupar su lugar en la liga y la competencia entre plazas es muy fuerte. Hay muchas ciudades con mayor tradición futbolera que, ante los ojos de los inversionistas, resultan más atractivas y que además cuentan con un estadio adecuado: San Luis, Celaya, Tampico, Culiacán, Juárez son solo algunas de ellas.
La ilusión no se pierde pero no podemos negar la realidad…
