El libro Había mucha neblina o humo o no sé qué, de la escritora Cristina Rivera Garza, se propone explorar la reconocida obra literaria de Juan Rulfo, a partir del momento histórico político y social en las que fueron escritas, así como de las vicisitudes y circunstancias materiales que le tocó vivir en ese momento al autor de Pedro Páramo, explicó la autora durante la presentación del mismo, en el marco de actividades de la Fiesta del Libro y la Rosa 2017, que se realizó en el Centro Cultural Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A manera de dialogo con la también escritora Rosa Beltrán, titular de la Dirección de Literatura de la UNAM, Rivera Garza comentó que es a través de esos aspectos materiales que le interesó explorar las obras de Rulfo.
Para Beltrán se trata de un libro “que tiene poesía, narrativa de ficción a partir de un personaje que la autora se encuentra en una comunidad zapoteca en Oaxaca, se encuentra la voz de la narradora, hay distintas lenguas, está el mixe y el español, como un recurso de la autora, quien caminó y visitó ciertos lugares, donde se encontró con esa otra realidad del país, que no la queremos o podemos ver”.
Todas esas experiencias, comentó Beltrán, “están dentro de ese libro, lo cual resultó muy irritante y agresivo, para quienes no estamos acostumbrados a ese tipo de ensayos, pero que es una forma de apropiación”.
En él se encuentra una doble lectura, señaló Beltrán, “por un lado la obra misma, Rulfo, el mito, es decir, la construcción hecha por todos sus lectores a lo largo de los años; y por otro lado, el momento histórico que vive el autor del Llano en llamas, mientras escribe sus obras”.
De tal manera que en el libro se siguen dos discursos: “el discurso triunfalista alemanista de la modernidad a mediados del siglo XX y el discurso literario de una “revolución traicionada”.
Respecto de la escritura en general, concluyó, “me interesa los aspectos materiales de la escritura, porque no vivo con una versión romántica del escritor. Al igual que todos ellos, me enfrento a una serie de cuestiones que son parte de la vida cotidiana; yo también tengo que pagar luz, agua y gas, tengo una familia, es decir, no estamos hablando de seres puros que vivan sin cuerpo, sino todo lo contrario. Es a través de esos aspectos materiales, que me interesa explorar las obras de diversos autores”.
Ahora, adelantó, me encuentro en un proceso similar para escribir otro libro, para abordar la figura de José Revueltas, “siguiendo la ruta no sólo de mi familia migrante, por el norte del país, sino también los momentos que Revueltas pasó en el norte”.
– Agencias
