Ante lo tardado que resulta adoptar un infante en Yucatán , la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemefa) busca reducir el proceso para ofrecerle una mejor calidad de vida, informó su titular Teresita Anguas Zapata.
Actualmente hay más de 400 solicitudes de adopción, por lo que se llevan a cabo procesos que no sean adversos para los menores, así como acortar distancias para que puedan obtener una oportunidad con una nueva familia.
De la mano, se trabaja en la promoción de niños con discapacidad, “vemos con tristeza que la mayor parte de las solicitudes tienen un rango de edad desde bebés hasta los seis años y a los 10 años un niño tiene nula oportunidad de ser adoptado aún cuando su situación legal se lo permite”.
El tiempo para la adopción varía dependiendo del proceso legal que tiene el infante, en donde incluye perder la patria potestad, para que posteriormente sea el consejo quien decida qué familia es la adecuada, mismo que va acompañado de un proceso de adaptación. Este camino puede tardar hasta cinco años.
El principal reto que se tiene es sacar a los niños del Centro de Atención a Niños en Desamparo (Caideme), “nada fácil, pero no imposible. A partir del primero de octubre, el menor que ingrese al Centro se buscará que haga el menor tiempo posible”.
Cabe señalar que no todos los niños que ingresan son sujetos a la pérdida de la patria potestad, hay situaciones legales que no lo permiten.
Entre los aspectos a evaluar para que una pareja pueda adoptar a un niño, se encuentran: contar con los medios sociales necesarios, socioeconómicos y que estén preparados para recibir a un nuevo integrante para darle los derechos principales, entre ellos alimentación, vestido y educación.
Texto y foto: Jesús Gómez
