Científicos de al menos tres países de Latinoamérica propusieron la creación de una Red Internacional para la Conservación y Mejoramiento Genético del Frijol Lima (Phaseolus lunatus L.), especie que puede representar una alternativa alimentaria, pues posee un gran potencial para la adaptación al cambio climático. Hoy día, el frijol Lima representa la segunda especie de frijol de importancia comercial en el mundo, solo después del frijol común.
México es el centro de domesticación de los frijoles (Phaseolus sp.). En nuestro país, existen las cinco especies domesticadas de frijol, todas ellas tanto en su forma domesticada como en su forma silvestre.
En el caso particular del frijol Lima, las variedades domesticadas se encuentran en diferentes regiones de México, pero la Península de Yucatán es la región con mayor riqueza de estas en todo el país.
Esta característica, sumada a la presencia de formas silvestres, hace de la Península de Yucatán un área de suma importancia para el estudio y la conservación de esta especie.
La amplia distribución geográfica del frijol Lima —que se distribuye en México desde el nivel del mar hasta más de dos mil metros, así como en regiones con temperaturas altas, como es el caso de Yucatán— indica que la base genética de esta especie posee un potencial alto que puede ser usado en programas de mejoramiento genético, se indicó en un boletín del CICY.
