El Cemda acusa a los organismos públicos de falta de transparencia en la autorización para la construcción de parques eólicos y fotovoltaicos
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) aseguró que ninguno de los proyectos de energía de renovable, que fueron aprobados por la Semarnat, cumplen con todas las normas de impacto ambiental y acusan a los organismos públicos de falta de transparencia, ya que no informan sobre el resultado de los estudios que realizaron para aprobar dichos proyectos.
En rueda de prensa que organizó el Cemda, en conjunto con investigadores del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) y docentes del Instituto Tecnológico de Mérida, manifestaron que hasta el momento la Comisión Reguladora de Energía ya aprobó la instalación en el estado de 6 parques eólicos y otros 5 fotovoltaicos, pero en ninguno de los casos hay certeza del daño que ocasionarán, porque no hubo transparencia del proceso de aprobación.
“Las comunidades no tienen información sobre los impactos que ocasionará la energía renovable y la que tienen es deficiente. La información de las MIAs tiene muchos errores, porque de otro modo díganme ustedes cómo la Semarnat puede decir que un parque fotovoltaico que deforesta 700 hectáreas de selva es sustentable; ¿con qué criterios cuentan para decir que no habrá ningún impacto ambiental?”, aseguró Alonso Munguía del ITM.
Los especialistas advirtieron que hay opacidad en el acceso a la información sobre los impactos socioambientales de estos proyectos, falta de respeto a los Programas de Ordenamiento Ecológico por el modo en que las empresas que promueven han elaborado las Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIAs) y en que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitió las correspondientes resoluciones.
“Hasta ahora hay autorizados 4 proyectos, 2 en el 2017, pero las Evaluaciones de los Impactos Sociales que realizan para determinar la posible afectación en la comunidad, no son de dominio público, sino que tenemos que pedirlos a la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado de Yucatán y ése es un problema grande. Además, son estudios a modo, donde consultores dirán que todo está bien y que la comunidad acepta el proyecto, pero la realidad es muy diferente”, indicó Shalanda Baker, especialista en derechos indígenas de la Universidad de Hawaii.
Los 4 proyectos que ya están aprobados por la Semarnat son el Parque Eólico de Dzilam de Bravo, la Central de Chakabal, la planta de Dzinanché 1 y 2, y la de Tizimín. También están analizando emprender acciones legales contra aquellos desarrollos que hayan caído en la ilegalidad.
Cronología
2012: Se impulsa la Reforma Energética bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto.
– Anuncio del Parque Eólico en Dzilam de Bravo (PEDB) por la empresa Vive Energía.
2013: Señalamiento de afectaciones sociales y ambientales en torno al PEDB.
2014: Autorización “condicionada” al PEDB.
2015: Se publica la Ley de Transición Energética en el Diario Oficial de la Federación.
– Anuncio de diez proyectos eólicos y fotovoltaicos en Yucatán.
2016: Primera subasta de largo plazo: nueve proyectos anunciados para Yucatán.
2017: Se anuncia el inicio de las Consultas Indígenas para varios de estos proyectos.
2018: Fecha límite para comenzar a generar electricidad, dos años después de la subasta.– Roberto Ojeda
