Revive tramo ferroviario Mérida – Coatzacoalcos

Texto: Roberto Ojeda

Fotos: Juliana Sepúlveda y Cortesía

LA INVERSIÓN de más de tres mil millones de pesos que los gobiernos federal y estatal han realizado para revivir el tramo ferroviario Mérida-Coatzacoalcos, comienza a rendir frutos en el sector económico, ya que el año pasado la Canacintra movió un millón 500 mil toneladas, lo que representa un incremento del 50% en relación al 2015 y el 2014, informó el secretario de Fomento Económico (Sefoe), Ernesto Herrera Novelo.

El titular de la Sefoe mencionó que el servicio ferroviario en el sureste del país, no había recibido inversión en 80 años y se encontraba abandonado, por eso desde el 2014 comenzaron un proyecto para revivir ese medio de transporte, el cual incluía una inversión de 6 mil millones de pesos.

“Desde la época del Porfiriato no se le metía ni un peso a las vías férreas que corresponden al tramo Chiapas Mayab. Hoy se ha invertido al día de hoy más de 3 mil  de un total de seis mil millones presupuestados por el Gobierno Federal”.

“Esta inversión genera que las industrias yucatecas que se están estableciendo, sean más competitivas y puedan gozar de un servicio e transporte de carga 40% más económico que el que se tiene en camión o en trailer”.

Afirmó que una prueba de esto es que en el 2016, solo las empresas afiliadas a la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en Yucatán (Canacintra), movieron por tren un total mil 500 millones de toneladas, la misma cantidad que movía en total todo el sector empresarial durante el 2014.

Según el Secretario General del Sindicado de Ferrocarrileros, Ernesto Sonda Castro, indicó que según reportes de sus afiliados, el número de servicios se ha incrementado en un 50% en relación al 2015, pero que incluso podrían llevar más carga si hubiera la infraestructura para ir a más velocidad.

El programa completo estimado en 6 mil millones de pesos debe terminarse en el 2018 e incluye el cambio total de mil 500 kilómetros de vías y rieles, los cuales ahora tiene un grosor de 115 libras y los durmientes que eran de madera ahora son de concreto, con una vida útil de 50 años y pueden soportar un peso de 80 toneladas de arrastre, con el objetivo de llegar a 120.

Todas estas modificaciones traen consigo una disminución en el tiempo de traslado del tren. Antes de esta inversión el ferrocarril viajaba a una velocidad de 10 a 12 kilómetros por hora, y ahora es de 35 Km/h, pero esperan que llegue a los 40 Km/h.

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