La mañana de ayer decenas de productores iniciaron su arribo a las naves de la Central de Abastos, algunos provenientes de varias comunidades del vecino estado de Quintana Roo, otros de Campeche, mientras que de Yucatán vienen productores de Muna, Ticul, Akil, Sacalum y de las comisarías de Tekax como Kankab.
El comportamiento de los precios en el centro de acopio son de conocimiento público, en el momento en que se toca la campana que está en la oficina de la dirección de la Central de Abastos.
El inicio oficial de la compra-venta es a partir del mediodía, y participan los comerciantes provenientes de Mérida, Valladolid y de otros municipios, así como de los estados de Quintana Roo y Campeche y de otras entidades.
Las familias de los productores que vendieron primero pudieron hacerlo con buenos precios. El aguacate se comercializó a 70 pesos la caja al inicio de estas operaciones, sin embargo, más tarde se desplomó al punto que se vendió en $50 la caja. Varias vendedoras estaban desesperadas porque el precio no mejoró.
Mientras que la naranja dulce amarilla, que generalmente es traída de otras entidades, pasó a venderse de $140 a 150 pesos; la naranja dulce verdona local se vendió de $50 a 60 pesos la caja; la toronja se cotizó a 100 pesos la caja, y hasta el momento la fruta más cara sigue siendo la pitahaya, la cual pasó de $400 a $500 la caja. El mamey no levanta en su precio, que se mantiene estancado a 40 pesos la caja. El limón tuvo una buena demanda de parte de los compradores y se vendió hasta en $50.00 pesos la caja. La producción fue buena y eso provoca que la oferta sea más que la demanda del mercado.
Texto y foto: Bernardino Paz Celis
