Miles de tizimileños presencian estas rutinas con motivo del Aniversario de la Revolución Mexicana, en el que también otros contingentes participan con trajes alusivos a la efeméride
Miles de ciudadanos se dieron cita la mañana de ayer a presenciar la participación de escuelas secundarias, bachilleratos, universidades, así como los cuerpos de emergencias y de diversas organizaciones civiles en el tradicional desfile para conmemorar el Aniversario 108 de la Revolución Mexicana.
Minutos antes de las ocho de la mañana el contingente encabezado por los elementos de la policía municipal partieron frente al Instituto México para dirigirse al centro de la ciudad hasta rodear el parque y continuar hacia el oriente sobre la calle 51 y doblar a la derecha al llegar al cruce de la 46.
De ahí continuaron como de costumbre hasta la calle 45 y hacia el poniente para llegar al cruce de la calle 50 para retornar al centro de la ciudad para concluir frente al palacio municipal luego del saludo a las autoridades municipales encabezadas por el alcalde Mario González González quien junto con su Cabildo y directores de área observaron el paso de los contingentes desde el balcón presidencial.
Durante el trayecto, los participantes ejecutaron diversas pirámides humanas, bailables, entre otros ejercicios y demostración de disciplinas deportivas características de esta fecha conmemorativa, desde luego la mayoría ataviados con los trajes representativos a la época de la Revolución Mexicana y otros con uniformes deportivos.
No pudieron estar ausentes las bandas de guerra y escoltas de banderas de los colegios participantes, tampoco la banda de música de dos escuelas que entonaron música alusiva a esta fecha.
En este desfile para conmemorar el aniversario número 108 de la Revolución Mexicana fue notoria la participación de los elementos de la Policía Municipal quienes hicieron demostraciones de las habilidades para salvaguardar la integridad física de los ciudadanos, lo mismo que los socorristas de la Cruz Roja, bomberos y Protección Civil.
Texto y foto: Isauro Chi
