Un grupo de ejidatarios de Dzitbalch, Calkiní, apoyados por la diputada Sofía Taje Rosales del Partido Morena, acudieron al Congreso del Estado a pedir que no se de permiso de construcción ni de instalarse a la empresa Kekén, que pretende construir una megagranja porcina, ya que dicen esto solo traería problemas a la comunidad, además señalaron que este tipo de granjas ya han sido rechazadas en Yucatán por contaminar el manto freático con sus desechos.
La diputada Taje Rosales subió a la tribuna pidiendo que se realicen primero los estudios necesarios, basándose en documentos del grupo ecologista Marea Azul que considera que hay un grave riesgo para el agua de la región.
Por otra parte, los campesinos señalaron que no les dará ningún beneficio pues ni empleo les ofrecerá la empresa, ya que ahí se requiere personal especializado que seguramente traerán de otros lados, posiblemente de Yucatán.
El único empleo que les podrían dar es mientras se construyen las instalaciones, pero una vez terminadas seguramente les despedirán, indicó Cándido Pacheco, campesino de la región quien habló a nombre de pobladores, ejidatarios y productores
Incluso comentó que la salud de los pobladores está en riesgo, y también la fauna, el suelo y hasta la vegetación del rumbo, ya que esa industria es considerada altamente contaminante y si los están sacando de Yucatán no tenemos por qué recibirlos en Campeche, queremos que nuestro pueblo sea respetado, expresó.
Texto y foto: Agencia
