SEGUNDA PLANA – PUNTO MEDIO

LAS ENCUESTAS sobre las intenciones de voto vuelven a mostrar que el panista Mauricio Vila Dosal y el priista Jorge Carlos Ramírez Marín se mantienen como los punteros para ganar la gubernatura en las elecciones del año que viene. Aunque algunos observadores afirman que las encuestas son solamente “fotografías del momento”, lo que significa que las cosas siempre pueden cambiar, no hay que perder de vista que el trabajo de investigación del que le informamos en la página 5 es el cuarto de una serie y revela una tendencia que se ha mantenido ya varios meses. Para el alcalde meridano y el diputado federal todavía falta mucho por hacer, primero para alcanzar la candidatura, y segundo para ganar la elección. Ninguno de los dos puede ignorar que otras figuras políticas también están trabajando con denuedo hacia el mismo objetivo: Dirigir el destino de los yucatecos y de Yucatán desde La silla de la calle 61.

LA REVELACIÓN DE la encuesta trae también algunas cuestiones no muy positivas, como lo es el hecho de que ambos punteros son objeto cada vez más de presiones, críticas mal intencionadas, envidias y rumores que surgen de quienes se sienten relegados o menospreciados en la lucha hasta ahora más o menos encubierta por alcanzar la candidatura al gobierno del estado. En el caso específico de Vila Dosal, el presidente sabe que las aguas no están muy tranquilas dentro del PAN, y se agitan mucho más cuando surgen estas evidencias sobre quién es más fuerte de acuerdo con la apreciación de los electores.

PUNTERO O NO, Vila Dosal afronta, igual que los otros 105 alcaldes que por primera vez tienen la oportunidad de reelegirse, una peligrosa disyuntiva: o siguen de largo hasta terminar su trienio, o renuncian en diciembre próximo para poder hacer campaña libremente. En el caso del alcalde meridano, si opta por esta segunda opción podría recibir el premio de que los ciudadanos reconozcan su buen desempeño en una presidencia municipal cuyo período no terminó; o podría recibir un voto de castigo porque los ciudadanos consideren que no hizo todo lo que prometió en su anterior campaña. Mauricio Vila parece estar, pues, en una situación más difícil que Jorge Carlos Ramírez, cuya mayor preocupación por ahora sería que todo le salga bien al PRI en las elecciones del Estado de México, a donde fue enviado como delegado especial por el presidente Peña Nieto.

EN MEDIOS DE comunicación locales y ciertas redes sociales leímos ayer algunos comentarios acerca del “séptimo año” del actual gobierno estatal, y las opiniones coincidían en que ése es el más difícil, pues es el que no se puede controlar con la influencia que da estar en el cargo. Es decir, el gobernante puede hacer y deshacer mientras tiene el poder, pero cuando ya no lo tiene queda a merced y capricho de sus críticos. Nos parece que tienen razón los que opinan así, pero habría que agregar que las cosas están cambiando rápidamente y ahora el “séptimo año” de varios gobernadores ha resultado el más negro, porque es cuando ciudadanos y medios de comunicación se desquitan de abusos y restricciones exhibiendo toda la podredumbre que habían encubierto. La copiosa información que circula ahora contra los corruptos “virreyes”, integrantes de “La generación de la uña” (por rateros), evidencia ese cambio que llegó, creemos, para quedarse.

MÁS CLARO NI el agua. En su editorial principal, que contundentemente titula “Hediondez del poder”, el semanario católico Desde la Fe, que se publica con el aval de la Arquidiócesis Primada de México, afirma en su número más reciente que la captura de los exgobernadores de Veracruz Javier Duarte y de Tamaulipas Tomás Yárrington “demuestra la cloaca de corrupción que somete a México, donde la impunidad es el principal ingrediente”. En una serie de expresiones viriles a las que es difícil agregarles algo, el semanario nos recuerda que a ésos y otros exmandatarios “se les ensalzó como la nueva generación política del cambio”. “Las refinadas formas de la política llevan detrás el grotesco manejo de la corrupción a modo, cuyo germen es la impunidad, dando como resultado entidades desfalcadas y en quiebra económica porque operaron (ahí) gobernadores sin contrapeso alguno”, subraya Desde la Fe, que muestra cómo debe tratarse a la corrupción y los corruptos.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.