Emilio Viano, presidente de la Sociedad Internacional de Criminología, indicó que ante los últimos acontecimientos y hechos de inseguridad que han trascendido en medios de comunicación local, urge una pronta atención por parte de autoridades, si no se desea que la condición de seguridad que hoy privilegia Yucatán termine.
“Los últimos hechos que he observado en medios de comunicación dan muestra de que la inseguridad se ha incrementado en esta entidad que es considerada de mucha tranquilidad. Pero esto puede cambiar muy rápido, si no se atiende ahora este gran reto”, señaló el especialista entrevistado en el marco de una entrega de certificaciones que la instancia que representa hizo en esta entidad.
Se refirió específicamente al aumento en crímenes contra las mujeres, la pederastia, ataques y robos que aparecen en el plano mediático como los crímenes que hoy parecen ir al alza en la entidad, por lo que insistió en atender estos problemas antes de que “se salgan de control”.
“También hemos notado que el sistema de justicia penal no parece estar siendo del todo efectivo, debido a que el acusado en la mayoría de las veces sale libre, generando una brecha que separa al ciudadano de sus autoridades de seguridad, pues la víctima no tiene certeza de que el criminal pagará por su culpa, y está expuesto a represalias”, dijo Viano.
Aseguró que tiene conocimiento en la entidad de historia de menores de edad que han sido víctimas de ataques sexuales, y que es un problema social muy recurrente, siendo la barrera del indigenismo una de las principales razones por las que no proceden las denuncias o no se toman en cuenta las voces de este sector, por hablar maya y muchas veces no español.
“El ciudadano quiere saber que puede ir a trabajar tranquilamente, lo que busca es la tranquilidad y la seguridad. Es importante que la policía trabaje verdaderamente, al igual que otras instancias como los tribunales de impartición de justicia, y el papel de los fiscales”, argumentó.
Explicó que en una entidad, o estado donde las instancias encargadas de impartir justicia no muestran un uso justo y rigoroso de la ley, se crea una “brecha” que es bien aprovechada por el crimen, al distanciarse el ciudadano de sus autoridades en las que no confía para que imponga justicia.
Texto y foto: Iván Duarte
