Tribunal frena gasoducto

A pesar de ello, vecinos realizan plantón en la calle 13 por 46

Molestos, pero principalmente temerosos de que cruce por su calle un gasoducto, vecinos de la colonia San Damián, ubicada en el poniente de la capital yucateca, se organizaron para realizar plantones en oposición a la perforación de zanjas en la zona y también, en marzo de 2021, presentaron una demanda de amparo que fue admitida en contra de las autoridades que permitieron la construcción de una tubería para gas natural.

Los quejosos afirmaron que nunca fueron informados sobre las consecuencias y riesgos del proyecto, y tampoco los tomaron en consideración para su construcción. 

Catorce meses después, el jueves 19 de mayo, el Tribunal Colegiado de Circuito resolvió conceder la medida cautelar de suspender las obras del gasoducto en lo que dura el juicio de amparo.

Así lo informó la agrupación Kanán Derechos Humanos, que apoya en su lucha al Colectivo Defensores de San Damián, en cuyo comunicado conjunto invitaron a las autoridades a acatar esta resolución lo antes posible, para garantizar que los derechos de quienes habitan en la zona no se vean anulados o corrompidos por un proyecto que, aseguraron, viola los derechos humanos.

El juicio de amparo promovido por diversas familias es en contra de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como a las autoridades correspondientes por haber concedido permisos a la empresa conocida como “Engie”, cuyo nombre es Tractebel GNP S.A. de C.V.

Importante es recordar que, luego de la admisión de la demanda, el juez Segundo de Distrito, Rogelio Leal Mota, con base en meros formalismos, decidió negar la medida de protección -en lo que dura el juicio de amparo- para las y los habitantes frente a la construcción del proyecto de gas natural. 

No obstante, tras la interposición de un recurso legal, el Tribunal Colegiado de Circuito en materias Penal y Administrativa decidió revocar dicha decisión, y el pasado 19 de mayo de 2022 ordenó suspender las obras de la empresa “Engie”, pues las y los habitantes demostraron tener interés, además de que la suspensión no contravenía el orden público y social.

A pesar de esta resolución, los vecinos de la calle 13 por 46  de nueva cuenta salieron a manifestarse ayer viernes al cerrar el acceso a la vialidad y colocar sillas a manera de valla, para evitar que, en su momento, sean sorprendidos por los trabajadores que construyen el gasoducto y que continúen las obras para surtir de gas a una galletera ubicada a unas cuantas cuadras.

Los afectados dijeron estar decididos a impedir el paso de gas natural en su colonia y el viernes construyeron una barricada como una forma de expresión y de protesta social, para que la empresa “Engie” no continúe las obras.

Fue de esta manera como impidieron que las brigadas de trabajadores de la mencionada empresa perforaran la calle, como lo hicieron el jueves 19 en la calle 13 entre 46 y 48, tramo que, señalaron, no se encuentra entre los autorizados.

“Estamos aquí desde las siete y media de la mañana y logramos que se esté retirando la maquinaria, la unión hace la fuerza”, dijo en medio de aplausos una de las vecinas que subió imágenes del momento a la página de Facebook Defensores de San Damián. 

Los trabajos, recordó uno de los afectados, inclusive se comenzaron con engaños a la población, al asegurar que eran para meter fibra óptica o para obras de agua potable, cuando en realidad tenían otro objetivo.

En su momento, fue tal el enfrentamiento con los trabajadores que tenían la encomienda de avanzar en la obra, que hasta estuvieron a centímetros de ser atropellados con la maquinaria pesada a quienes se oponían, y que inclusive a base de insultos los amenazaron para que los dejen seguir con su labor. 

Nosotros nos opusimos, colocamos autos para evitar el paso de la maquinaria, tenemos miedo que un error humano pueda terminar en una tragedia, como paso en Matamoros, comentó otra de las vecinas, quien recalcó que en subsuelo de la calle 13 de San Damián, hay varias cuevas que podrían colapsar.

“Imagine usted qué pasaría, no solo se pueden desplomar las casas y que haya pérdidas humanas, también podría haber un daño patrimonial”, subrayó la señora Mirza González.

Otro de los vecinos indicó que los permisos que para estos trabajos se emitieron por obras públicas no concuerdan con las direcciones autorizadas. “Le tomamos fotos a uno de esos documentos y resultó que era para trabajar en la Avenida 7, no en la 13, ni en la 11 ni en la 11 A”, mencionó el entrevistado, quien concluyó en que la obra es ilegal y que no tiene los permisos correspondientes.

Por lo pronto, tras la resolución de suspensión temporal de las obras en lo que se resuelve el amparo, los vecinos no bajan la guardia y hasta ya mandaron a hacer otros carteles que utilizarán en sus próximas actividades para oponerse a la imposición de la construcción del ducto de gas natural.

Texto y fotos: Manuel Pool