Turismo en Yucatán, entre la opacidad y la duda ciudadana

Yoisi Moguel

El sector turismo en Yucatán vive momentos de incertidumbre ante la opacidad y la falta de interés de la titular de la Secretaría de Fomento Turístico del Estado, Michel Fridman, quien no logra despegarse de la visión de los negocios y le es difícil entender que hoy dirige una importante área de la economía local, en la cual se requiere del trabajo coordinado con todos los actores.

Desde que inició su periodo como titular de la Sefotur, hace más de un año, Michel Fridman, a quien no se le discute su profesionalismo en el marketing, no supo consensuar con los empresarios yucatecos, a los cuales los tiene minimizados y desplazados de las decisiones transcendentales que se tienen que tomar para emprender acciones que permitan que la actividad turística siga siendo un eslabón que genera gran derrama en todo el estado.

Recientemente, se desató la polémica por los gastos ejercidos en diversos eventos en los cuales, de manera directa o indirecta, la Sefotur tuvo participación, y hasta el momento los yucatecos no saben con claridad si ese dinero tuvo buenos resultados para la economía del estado.

Es más, la Sefotur y su titular no han prestado atención a la solicitud de informes que ciudadanos, empresarios o medios de comunicación realizan, y hasta la fecha no presentan un balance preciso de qué se hizo, cómo se hizo y qué beneficios se obtuvo.

Empero, todo el contenido de las publicaciones salió de la Unidad de Transparencia del Gobierno, lo cual solo indica que a la Sefotur parece no importarle que los ciudadanos tengan dudas y quieran saber con exactitud la ruta que lleva esa dependencia.

Tal vez lo más lamentable es la percepción sobre su titular, pues se cree que a ésta no le importa el estado y que la dependencia antes mencionada es su propio negocio y no tiene que rendirle cuentas a nadie.

Pero para tratar de contrarrestar los señalamientos hechos en su contra, envió una aclaración, la cual generó más dudas, pues menciona que en algunos eventos se contó con patrocinadores, sin decir quiénes fueron y cuánto aportaron, así como cuál fue el objetivo de que particulares se sumarán a programas en los que el gobierno invirtió.

Así, en Sefotur parece que la opacidad seguirá siendo la constante, y en los siguientes meses, y a poco tiempo del Tianguis Turístico en esta ciudad, el Gobierno del Estado tendrá que seguir cargando con el poco interés de una secretaría que ignora a los empresarios que durante muchos años han sido los que dinamizan la actividad turística de Yucatán.

 

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.