Con la realización de jornadas Sociolingüísticas, la fundación de la Sección Lingüística del Centro INAH Yucatán celebró su primera década, la cual estuvo encabezada por importantes aportaciones académicas relacionadas con la lengua maya, la segunda más importante en México, que busca visibilizarla, pues no hay tiempo que perder coincidieron diversos expertos.
“Es un honor para nosotros poder celebrar este décimo aniversario de la sección, ha sido interesante poder escuchar a los ponentes en este Año Internacional de las Lenguas Indígenas”, destacó Bernardo Sarvide Primo, director del Museo Regional del Museo Cantón, durante el evento de clausura de las jornadas.
Confió que el trabajo de la sección rinda frutos y siga aportando conocimiento a la compleja sociedad de la península.
Por su parte, el coordinador de la sección lingüística, Fidencio Briceño Chel, adelantó que las jornadas continuarán el próximo año presentando lo que se hará en pro de la lengua, pero también buscar un cambio en la dinámica de trabajo.
“Hay que difundirlo, pero que somos lingüistas diferentes. No somos lingüistas que se dedican al estudio de la estructura per se, sino buscamos una aplicación, y creo que esa manera diferente de hacerlos nos acerca a muchas disciplinas que deberían estar presentes”, destacó.
Las jornadas tuvieron doble propósito: festejar el 80 aniversario del INAH y los 10 años de la sección.
En el uso de la palabra, Eduardo López Calzada, delegado del Centro INAH Yucatán, exhortó a los presentes, dado la complejidad del tema, a seguir las jornadas de forma sistemática, anual, en esta sede o lugares alternos, con el objetivo de visibilizar la importancia y la trascendencia de la lengua maya.
“Tenemos un gran reto en política pública y no mucho tiempo para realmente poner todo nuestro andamiaje técnico, legal, fortaleza como Instituto de investigación. No hay momento ni tiempo que perder en esta circunstancia”, señaló.
Este llamado fue dirigido a otras instancias de investigación a fin de hacer más fuerte la discusión, sobre todo, para llevar los resultados al seno de quienes deben tomar las decisiones y dar golpe de mesa.
“El aporte sustantivo es la enorme necesidad de que se tome una decisión de estado para que realmente más allá de la retórica y de las buenas intenciones se vuelva una realidad concreta y objetiva”, subrayó.
Texto y fotos: Jesús Gómez
