“Vestidos y alborotados” dejó el presidente electo Andrés Manuel López Obrador a representantes de los medios de información y a los pocos seguidores que lo esperaban a las afueras del Centro Internacional de Congresos (CIC), por lo que enseguida se escuchó en el aire: ¿Ya se fue AMLO?
Un mensaje difundido a través de los teléfonos celulares de los corresponsales nacionales reveló que el tabasqueño no encabezaría la conferencia de prensa, programada para las 12:45 pm, en la que daría a conocer los detalles sobre el Tren Maya. Enseguida empezaron las carreras y los empujones.
Aunque a los representantes de los diferentes medios se le citó a las 11 de la mañana a mencionado recinto, las actividades del Presidente Electo iniciaron desde muy temprano. Fue el mismo gobernador de Yucatán Mauricio Vila Dosal quien le dio la bienvenida a su llegada.
Previo a un desayuno, al que se presume estuvieron los mandatarios de los cinco estados involucrados en el proyecto, Vila Dosal aprovechó para darle un recorrido por el inmueble que costó más de mil millones de pesos.
Mientras la reunión se desarrollaba, decenas de reporteros, fotógrafos y camarógrafos locales y nacionales esperaban el mensaje del tabasqueño. La espera, fue larga.
Ya en el salón contiguo a la reunión, donde se ofrecería la conferencia de prensa, también hubo que esperar. La puerta se abría y cerraba. De repente, una voz anunciaba el cierre del acceso recomendando a los de vejiga sensible hacer lo propio.
Ya encerrados, un mensaje se propagó: Andrés Manuel ya no estaría presente, por lo que de inmediato los integrantes de la llamada prensa “fifí” recogieron cables y micrófonos para salir corriendo. Algunos, con el tiempo encima para llegar al aeropuerto.
Lo que parecería una retirada en calma, se convirtió en carreras y empujones. La salida era custodiada y nadie saldría; sin embargo, la fuerza pudo más y reporteros salieron disparados; la conferencia y el anuncio no importaba.
Pero no fueron los únicos que se quedaron esperando: unos cuantos seguidores aguardaban pacientes la salida del ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Texto: Jesús Gómez
Foto: Cortesía
