Yucatán, rumbo al campeonato de mayor obesidad en el país

Por Eutimio Castro

En el estado hay un mal que conforme pasan los años continúa en aumento y es la obesidad. De acuerdo a catedráticos de la Universidad Autónoma de Yucatán, los índices de sobrepeso y obesidad entre la población yucateca no se han reducido, lo que significa que las acciones y programas institucionales aplicados en los últimos años no han funcionado o no se han respetado las disposiciones establecidas.

De acuerdo con estudios locales, la obesidad se sigue extendiendo entre los yucatecos a un ritmo vertiginoso de más de 2,000 nuevos casos diagnosticados cada mes, siendo las mujeres las más afectadas por este padecimiento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al sobrepeso y la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Cada vez se les vincula más a fallecimientos y a enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial.

Por eso urge que las autoridades tengan planes para contrarrestar la obesidad y el sobrepeso, aunque el aumento en los índices tiene que ver también con factores económicos, sociales y culturales, por ello es necesario un plan conjunto, empezando por dar seguimiento al proyecto de evitar la venta de comida chatarra en los centros escolares.

En nuestra cultura el tener un hijo pequeño con sobrepeso es signo de salud, pero para el director de la Facultad de Nutrición de la Universidad Autónoma de Yucatán, Carlos José Castro Sansores, no es así, porque un niño con sobrepeso y obesidad será un adulto con sobrepeso y obesidad, además de diabetes.

Indicó también que ese aspecto cultural va sumado a otros factores, como son: el empobrecimiento de la población, los costos de la canasta básica, la falta de actividad física y la oferta de alimentos de alto valor calórico; pues cualquiera puede conseguir un alimento en seis pesos o un refresco de cola en 19 pesos y no comprar un litro de leche o unas naranjas para hacer un jugo. Son todos estos aspectos que influyen en que la tasa de sobrepeso y obesidad no tenga una disminución real como desearíamos todos.

 

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