Bajo la losofía de que las casas de atención para los adultos mayores deben de ser un medio de apoyo y no un reemplazo de la familia, una joven gerontóloga impulsa un proyecto para concebir estos sitios como “escuela e internado” al que acuden de lunes a viernes y durante el fin de semana regresan a casa.
El proyecto, explica, inicia hace 18 meses bajo el nombre de “Centro Integral para el Adulto Mayor”, “en el que promovemos el desarrollo ocupacional de abuelitas, a fin de que puedan mantener su independencia el mayor tiempo posible, ello mediante activación física, de la memoria, así como el desarrollo de actividades culturales”.
Expuso que a pesar de considerarse una residencia y estancia, el CIAM, tiene como característica principal el que las familias convivan el n de semana con sus “abuelitas” en sus casas, para evitar que “se pierda el contacto y el cuidado para con ellas, por ello enfatizamos que no somos un reemplazo sino un medio de apoyo”.
Durante la semana, dice, las abuelitas permanecen con nosotros y el fin de semana regresan a su casa, ello para que puedan desarrollar las actividades que estaban acostumbradas como el ir a misa, salir a comer o visitar a alguien.
Para muchas de estas personas, esta residencia es vista como una escuela, a la que acuden para aprender y desarrollar habilidades, relajarse mediante la música, a bailar; estimular la memoria mediante fotografías, escritura o lectura; aprende pintura, entre otras actividades que ayuda a evitar su deterioro.
Paredes Castillo indicó que este modelo de atención personalizada, es poco utilizado en México, por el contrario, es muy conocido en Europa y cuyos resultados les ha permitido evitar conflictos con la familia por no saber atenderlas, síntomas de depresión y deterioro mental, por ejemplo, el asociado al Alzheimer, pese a ser personas que oscilan entre los 83 a 97 años.
El no estar preparados para la atención de una persona de la tercera edad representa un motivo de agotamiento, desequilibrio, incluso puede llegar a la ruptura. El CIAM está en la calle 53 No. 219 entre 40 y 42 del fraccionamiento Francisco de Montejo y atienden a mujeres, quienes reciben asistencia médica, gerontología integral y enfermería, entre otros.-Juan Matú Chalé
