Con una magna sesión de yoga en pleno paseo de montejo, más de 60 personas, desde niños y adultos mayores, se prepararon para finalizar el año con mucha energía positiva, pero sobre todo, limpios de cuerpo, mente y espíritu.
La coordinadora del evento, Gabriela Bonfil Torres, dijo a Punto Medio que ésta es la primera ocasión en que se realiza esta sesión colectiva de yoga, en un sitio público, y que tienen la esperanza de que no sea la última, para que las personas que sólo disponen del domingo puedan gozar de los beneficios de esta disciplina.
La instructora de la clase y organizadora del evento se dijo gratamente sorprendida con la respuesta que tuvo la convocatoria que se emitió por las redes sociales, y que se realizó como una manera de agradecer por todo lo que se vivió a lo largo del año, y que esos beneficios puedan continuar en el 2018, y para tener las herramientas para ser felices.
–Yoga es unión, mente, cuerpo, alma, espíritu y tratamos de estar unificados, de que todos como comunidad en Mérida estemos juntos practicándola –subrayó.
En la actividad se contó con un participante de apenas tres años de edad, Eloy, que seguía los movimientos que hacía su padre en el tapete, mientras que adultos en plenitud, también dieron muestra de los conocimientos aprendidos.
–En un mundo con tanta tecnología, el yoga permite andar descalzo y estar conectado más hacia el ser, con la fuente y tratamos de dejar de lado la parte humana de los egos –explicó la entrevistada, quien recalcó que ante la propuesta del materialismo que impera en estos tiempos, la propuesta que ofrecen es en lugar de comprar donar.
–Nos sentimos mejor, cuando damos que cuando adquirimos, y la invitación es para que todos hagamos espacio en nuestros closets, a que ayudemos a quien más lo necesita, ya que en la medida en que nosotros nos abramos y tengamos más espacio, en nuestro closet simbólico que es nuestra alma, nuestro cuerpo, nuestro espíritu, entonces la vida, la luz y la calma van a ir entrando –dijo.
Manuel Pool
Foto: Gabriela Cortés
