Venimos de Comalcalco, en el estado de Tabasco, y ya vamos de regreso a Mérida, comenta Juan, quien cansado de pedalear, toma un respiro mientras sacude del polvo y el lodo del camino una de las bicicletas en que viajan él y sus paisanos; otro de ellos repara los frenos de su vehículo para que a eso del mediodía puedan emprender tranquilamente el camino de vuelta a casa, luego de días de peregrinar tras su fe y sus creencias.
Decenas de peregrinos fueron los que llegaron ayer al Parque de Guadalupe, aledaño al Santuario Guadalupano de Campeche, mientras otros tomaron camino rumbo a sus casas u otros centros de peregrinaje ya sea en Chiapas, Tabasco, Yucatán o más lejanos como Cholula o la propia Basílica en la Ciudad de México.
Unos van y otros vuelven, pero todos convergen en dicho parque y donde al rededor del kiosko descansan, toman provisiones o simplemente se alimentan y rehidratan gracias a la benevolencia de los parroquianos de la Iglesia de Guadalupe, que año con año se organizan para estos días; unos aportan alimentos y otros se ofrecen de voluntarios para atender a los cientos de peregrinos que acuden a ver a la Virgen de Guadalupe o simplemente solo pasan la noche para continuar hacia otros sitios de adoración guadalupana.
Además de los también llamados antorchistas del Kiosko, se hicieron presentes algunas peregrinaciones de gremios y empresas como los de Red Ambiental, quienes son los encargados del servicio de recolección de basura en la ciudad de San Francisco de Campeche. Empleados de esta empresa recorrieron algunos kilómetros custodiados por uno de sus camiones recolectores, que debidamente adornado para la ocasión les escoltó a que llegaron al templo guadalupano para escuchar la misa.
Desde ayer y hasta el día 12 de diciembre, que es el aniversario de la Virgen de Guadalupe, desfilarán cientos de fieles quienes desde toda la geografía estatal y más allá de ésta se harán presentes para pedir algún favor a la Virgen o para agradecerle por las bendiciones ya recibidas.
Texto y fotos: Agencia
