El presidente del Consejo Estatal de Productores de Chile en Yucatán, Alfredo Ríos Urcelay, declara que siguen siendo presa del mercado de la oportunidad y del abuso de tóxicos
“MIENTRAS HAYA DOS CALIDADES, una de exportación y otra para que nos enfermemos; mientras que no haya un control de calidad en el mercado interno, el coyotaje seguirá haciendo su agosto”, expresó el presidente del Consejo Estatal de Productores de Chile en Yucatán, Alfredo Ríos Urcelay, al asegurar que la desidia de este sector “nos está matando”.
Recordó que el 60% del costo del chile habanero que se vende en Yucatán es para el beneficio de los coyotes, mientras que el 25% para los productores, lo que representa pérdidas cuantiosas para el sector.
Explicó que lo anterior se debe a que los productores siguen siendo presa del mercado de la oportunidad, del abuso de tóxicos, dejando el producto sin la mínima posibilidad de cruzar la frontera, de buscar mercados serios entre ellos México.
Ríos Urcelay compartió que actualmente no es difícil recibir llamadas telefónicas de algún productor que pida ayuda para vender un producto que minutos antes fue detenido en la frontera por estar contaminado.
Indicó que el gobierno debe participar en este problema; si no hay un control de calidad del mercado interno para lo que México produce, el coyotaje seguirá haciendo “su agosto” ya que éste te compra todo el año.
En lo anterior, debe trabajar la Secretaría de Salud, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), pero sobre todo el productor.
–Tenemos que ser responsables, si no nos obligan no lo somos y está mal. El abuso de los tóxicos deja a nuestro producto a merced del coyotaje y esto nos ha mantenido en una pobreza importante en el sector rural, pero sobre todo fuera de los mercados –expresó.
Recordó que el uso de tóxicos en el campo está causando daños en niños y mientras no se controle el mercado reduce y las enfermedades aumentan.
Al cuestionarle el por qué del desinterés de los productores para no cumplir con las normas de calidad, consideró que se debe a la mala costumbre en el uso de tóxicos. “Cuando nos presentan nuevos esquemas nos damos la espalda y decimos de todos modos vendo y creo que es un error”.
Texto: Jesús Gómez
Fotos: Cortesía
