Editorial de Peninsular Punto Medio

La semana que concluye tuvo muchas noticias relacionadas con el Tren Maya, comenzando por los recursos que se han destinado en el Proyecto de Presupuesto del 2022 que alcanza una cifra impresionante, de 62 mil 942.1 millones de pesos, de acuerdo a lo reportado ante la Cámara de Diputados.

Eso significó un aumento casi el doble con relación a este año, pues lo programado fueron 37 mil 522.1 millones de pesos.

Después se celebró en Mérida el Congreso Internacional del Tren Maya, en el que especialistas de diversas áreas expusieron temas que tienen que ver con el megaproyecto para el Sureste de México. De esas colaboraciones dieron cuenta los medios de comunicación, entre ellos Peninsular Punto Medio, y en la mayoría destacaron el desarrollo que potencializará la obra en el turismo, la economía y la conectividad.

Aunque también hubo voces que señalaron acciones en contra de los propietarios de las tierras por donde pasa el trazo de las vías férreas, pues se han presentado amparos que así lo demuestran, y también por parte de los grupos ambientalistas.

Ahora cerramos la semana, por así decirlo, con la llegada del primer cargamento de balasto, una especie de material rocoso que es enviado desde Veracruz y cuyo uso es para cimentar los durmientes y las vías férreas.

Con estas acciones es un hecho que la construcción del Tren Maya, con todo y las dudas que generó tras su anunció en el 2018, va en serio. Esperemos que sí se inaugure en el 2024, tal como lo ha dicho el presidente de México.

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