El Manchester United pasa a cuartos en la UCL

El Paris Saint-Germain vivió atormentado en la Liga de Campeones y ayer miércoles firmó un nuevo fracaso en octavos de final contra el Manchester United, que despertó los fantasmas del equipo francés para acceder a los cuartos de final.

Los franceses habían dominado ante un inerte Manchester, que plagado de bajas se confió a los errores del rival, incapaz de construir juego, pero que vio como su punta Lukaku se marchaba con dos tantos al descanso.

En medio de la intensa lluvia que cayó en París, el United de Ole Gunnar Solskjaer, que cogió las riendas de un proyecto que había dejado a la deriva José Mourinho, dio la campanada en la capital francesa.

Plagado de bajas, de hombres de la importancia de Paul Pogba, los españoles Juan Mata y Ander Herrera y el chileno Aléxis Sánchez, el técnico noruego hizo una apuesta defensiva, que se le puso de cara cuando en el minuto 2 Lukaku aprovechó un primer error de la zaga francesa.

Los parisienses se lanzaron por el empate que devolviera la calma a su parroquia y el partido se convirtió en un monólogo de posesión y ocasiones. Todo sucedió en el campo inglés y casi todo en la banda derecha, donde Dani Alves fue un puñal.

De sus botas nació el empate a los 12 minutos, tras combinar con Mbappé que acertó a cruzar el pase para que Bernat, que superó a Bailly por velocidad, lograra el tanto.

El empate pareció apagar a los ingleses, que se conformaron con recibir los golpes franceses, a quienes les faltó puntería en esa fase del duelo. Mbappé, candidato a la Bota de oro, exhibió velocidad y potencia, pero le faltó olfato de cara al gol.

Pese a la insistencia de los franceses, fueron los ingleses los que se adelantaron. Esta vez por un error de Buffon, que no supo bloquear un disparo lejano de Rashford, que dejó escapar el guardameta italiano para que Lukaku firmara el doblete.

Esperó el equipo inglés, paciente, a que llegara un tercer fallo defensivo que les colocara en cuartos, dejándose dominar. Llegó en el descuento, con una mano de Kimpembe casi imperceptible, pero que no escapó a la vigilancia del VAR.

Rashford, que no había nacido cuando Buffon debutaba en la Liga de Campeones, marcó de forma imponente y condenó al italiano a, quizá, vivir su último momento en la máxima competición continental.

Reaccionó con corazón el Paris Saint-Germain en el añadido, pero sin suerte. Sólo quedaba tiempo para los lamentos y las lágrimas. Y para la alegría increíble de los Red Devils de Inglaterra.

Texto y foto: Agencias

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.