Se detecta la destrucción de 40 hectáreas de arbolado y la aparición de basureros clandestinos
EL DIRECTOR TÉCNICO de la reserva Cuxtal, Albert Baena Regel, señaló los riesgos que amenazan a los recursos que predominan en esa zona, especialmente el agua, que cada vez está más contaminada, además de que la deforestación avanza.
En solo siete meses de existencia de la paramunicipal a su cargo, se ha detectado la destrucción de 40 hectáreas de arbolado pero también han aparecido tiraderos clandestinos de desechos hospitalarios y también de descargas de aguas negras a un cenote en una propiedad privada.
En el sitio cuya ubicación pidió no revelar por el momento dijo a diario ingresan hasta seis camiones por lo que ya se ha formado una capa de materias fecales con un grosor de metro y medio.
Baena Regel dijo que ya se identifico de qué empresa se trata por lo que adelantó que se tomarán las medidas necesarias para contrarrestar el problema.
Por lo pronto ya se interpusieron las denuncias correspondientes ante Profepa y Semarnat y el Ayuntamiento de Mérida está apoyando también en el proceso.
Este caso se conoció por una denuncia anónima y existe una gran tensión entre los vecinos de la comisaría en la que ocurre este delito ambiental, pues los dueños de la empresa, afirman han amenizado hasta con arma de fuego a los que dieron a conocer los hechos.
Lamentablemente esta no es la única acción que pone en riesgo la salud de los mantos acuíferos, que en este caso son los que surten la mitad del consumo de Mérida, pues además de que ya se detectaron dos tiraderos a cielo abierto en la carretera San Ignacio Tesip- Merida, también se ubicó otro más pero de desechos hospitalarios.
“Vinieron a tirar numerosas agujas hipodérmicas usadas, una incubadora de bebé y desechos biológicos infecciosos”, indicó el entrevistado quien detalló que entre la basura había documentos y facturas de un consorcio de médico que ya desapareció, pero afortunadamente se ha podido saber quiénes eran los responsables.
Texto y fotos: Manuel Pool/Agencias
