El embajador ruso en Turquía, Andrei Karlov, ha muerto este lunes por la tarde tras resultar alcanzado por varios disparos, según acaba de confirmar la Cancillería rusa, que barajan que pueda tratarse de un ataque yihadista, aunque este extremo no ha sido confirmado aún oficialmente por la Embajada de Rusia en Turquía. Al parecer, el embajador había acudido a la inauguración de una exposición en un Centro de Arte en la capital turca, Ankara. El diplomático estaba dando un discurso en el momento en el que se ha producido el asalto, en el que resultaron heridas otras tres personas.
El asesino gritaba con enojo ”No se olviden de Alepo, no se olviden de Siria”
Según han publicado algunos medios locales, testigos presenciales han explicado que han visto al menos a un hombre empuñando un arma y que, en el momento de los disparos, entre cuatro o cinco, han escuchado referencias expresas a la ciudad siria de Alepo. De confirmarse la primera versión ofrecida por los participantes en el acto, el ataque contra el diplomático estaría directamente vinculado a la participación de Rusia en la crisis y la guerra de Siria, donde es el principal soporte del régimen de Al Asad. Según han confirmado las fuerzas de seguridad turcas, que han informado de que el tirador ha sido abatido, este habría accedido al centro vestido como un guardia de seguridad, y se habría mezclado con la comitiva que acompañaba al embajador ruso, formando parte de su equipo de confianza. En concreto, el presunto asesino del diplomático había accedido al Centro de Arte Contemporáneo de la municipalidad de Cankaya, en Ankara, vestido como un miembro del equipo de escoltas, con un traje oscuro, camisa blanca y corbata negra, ha explicado la cadena de televisión turca NTV. Según los presentes, además de gritar el nombre de la ciudad rusa de Alepo, donde durante todo el fin de semana se ha realizado una intermitente operación de evacuación de los civiles sitiados, el tirador habría gritado también “venganza”. La portavoz del ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, ha informado en un primer momento que el embajador había sido ingresado como consecuencia de los disparos en un centro hospitalario cercano, aunque no precisó si el diplomático estaba aún con vida en el momento de su traslado o ya había fallecido. “En Ankara un desconocido abrió fuego de manera indiscriminada. Como resultado, fue herido el embajador ruso en Turquía. Fue ingresado en un hospital local”, es lo último que ha explicado Zajárova a medios locales, antes de confirmarse la muerte del embajador.
-20minutos
