Notre Dame celebra su primera misa tras devastador incendio

Dos meses después de ser devastada por el fuego, Notre Dame acogió ayer su primera misa en condiciones aún muy precarias, que obligaron a la treintena de participantes a llevar cascos de obra por el riesgo de desprendimientos.

Con esa estampa tan poco habitual, sobre las 18 hora local comenzó la ceremonia en la capilla de la Virgen, detrás del coro, con una presencia sobre todo de religiosos, entre ellos el arzobispo de París, Michel Aupetit.

Al acto también fue una representación de las personas que trabajan en las obras y de laicos de la diócesis de París; “poca gente porque es muy peligroso”, señaló el embajador encargado de la movilización internacional para Notre Dame, Stanislas de Laboulaye, en un encuentro con prensa española.

“La catedral de Notre Dame nació de la fe de nuestros ancestros (…), y en particular de la ternura de los cristianos hacia la Virgen”, dijo el arzobispo Aupetit en la homilía de la eucaristía.

Recordó que antes que nada la catedral es un lugar de culto y que “no hay turistas en Notre Dame”, por lo que el templo “se vendría abajo” sin la presencia divina.

También se mostró muy crítico con la pérdida de sitio de la religión en el espacio público, motivada a su juicio por la “ignorancia” de la sociedad en esas cuestiones.

Pese a la celebración de esta primera eucaristía, Notre Dame está lejos aún de recuperarse. Habrá que limpiar el barrio y la catedral contaminados por el plomo que recubría la cubierta y la aguja de Viollet-le-Duc y que se fundió por las llamas que llegaron a alcanzar los 800 grados de temperatura.

“Notre Dame de París está aún en situación frágil, especialmente en la bóveda que aún no se ha asegurado, y puede derrumbarse”, apuntó el ministro de Cultura, Franck Riester, en una entrevista en la que también dijo que solo se han recibido el 9% de las donaciones prometidas, es decir 80 millones de euros de los 850 millones comprometidos.

CONTROVERSIAS Y DONACIONES

De Laboulaye se mostró convencido de que el proceso empezará a tener “un ritmo militar” una vez que a mediados de julio esté aprobada la ley que fije el marco legal para la restauración de la catedral, con exenciones fiscales de hasta un 75% por mil euros de donación y la creación de una agencia que coordinará el general Jean-Louis Georgelin, con experiencia en la guerra de los Balcanes.

UN LARGO PROCESO

La modalidad precisa de reconstrucción está por decidir, lo que sí está claro es que se respetará la Carta de Venecia para la restauración de tesoros nacionales, ya que Notre Dame y las orillas de Sena están en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Y también se sabe que habrá que poner peso sobre la bóveda porque es necesario para mantener rectas las paredes en la complejísima arquitectura gótica, que es como una “figura de naipes”.

Lo que también fue “milagroso”, añadió, fue que se salvasen las reliquias y el tesoro de Notre Dame, las estatuas, el altar, la gran cruz y que la Virgen del siglo XIV estuviese intacta.

Ya antes del incendio la catedral estaba “mal”. Dos años antes se evaluó en 50 millones de euros la inversión necesaria para su restauración. Ahora nadie es capaz ni de dar una cifra.

Texto y foto: Agencias

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