El recinto del Poder Legislativo de Campeche se ha convertido en un ring donde las y los legisladores discuten por intereses partidistas
El Congreso del Estado se ha vuelto peor que un mercado y un ring de pelea, porque solamente usan la tribuna para pleitos esmeriles que solo ven por sus propios intereses tratando de defender sus posturas en vez de ponerse de acuerdo para beneficio de los campechanos que los pusieron en sus curules.
El pleito entre los diputados en el recinto legislativo es el pan de todos los lunes y jueves en la tribuna durante los asuntos generales.
El jueves pasado se agarraron de los pelos los morenitas, priistas y mocistas fue por pequeñeces debido a las cuotas escolares, que trajo a la tribuna la Escuela es Nuestra y que los morenistas presumen con orgullo solo porque les conviene, ya que para los otros partidos defectos que los mismos padres pueden comentar. Otro tema que estuvo en la mesa de discusión fue el pago de Pemex.
Los temas legislativos se terminaron en menos de una hora, pero lo que duró más de dos horas en discusión fue el pleito entre los diputados, que algunos pidieron respeto y más trabajo legislativo que discusiones que no llevan a nada bueno para las y los campechanos.
Los 29 diputados que llegaron la sesión del jueves pareciera que solo esperan el día de congreso para sacar sus mejores discursos de odio, pero sin ningún provecho para el pueblo, ya que solamente están entre un pleito estéril entre ellos mismos, incluso, mentándose la madre.
Pareciera que en el Congreso del Estado solo hay gente sin educación que solo defienden sus propios intereses, solo sirven para echarse culpas, reclamarse, además de que son muy sentimentales que no le gusta que les digan sus verdades, dejando a un lado a las y los campechanos que los pusieron en la curul que cada martes y jueves calientan muy felices en su aire acondicionado.
Se lanzan dardos llenos de odio como si fuera una guerra de egos y no un Congreso del Estado que la gente que lo ve o está presente está cansada y sobre todo harta, porque en vez de estar legislado para una mayor seguridad, resolver temas de apagones, el desempleo, trabajar para el campo que está abandonado, muchos temas que la ciudadanía exige y pide, solo se dedican a discutir por otros temas sin relevancia.
El Congreso sesiona solamente dos veces por semana y las dos usan la tribuna para debatir quién es mejor y vivir en el pasado, echando culpas y no vivir el presente.
Las y los legisladores campechanos se dan hasta con la olla y el molcajete cuando a la ciudadanía campechana no le importa sus discursos y solo quieren resultados, que se ponga a trabajar y resolver problemas del pueblo.
Los diputados se equivocan al pensar que el poder es para imponer, ya que el poder es para servir. El poder legislativo le está fallando a Campeche y a sus habitantes.
Texto y foto: Agencia
